Así como las personas, hay que tener en cuenta que las limpiezas energéticas de la casas también son necesarias ya que tienen su campo áurico, donde se van impregnando energías positivas o negativas, también van adquiriendo las memorias y las energías de los diferentes personas que han vivido allí o han pasado por aquel lugar.
A veces hemos comprobado que al ir a una casa o lugar, nos causan mal estar, agitación o intranquilidad, en cambio en otras nos sentimos bien, sentimos calma y serenidad.
En una casa, las energías de baja vibración nos pueden alterar de diferente manera: nos puede causar cansancio, insomnio, pesadillas continuas, irritabilidad, discusiones con los miembros de la familia… o en la casa puede ocurrir que oigamos ruidos extraños, oler olores fuertes, que se estropeen los electrodomésticos, ver sombras, oír voces, que se rompan cosas…
 
En los negocios pasa mucha gente, la limpieza energética de negocios nos permite liberarnos de los residuos impregnados en sus auras. Las energías van sumando y hace que el lugar se convierta en un sitio cargado, provocando que la gente no se sienta a gusto. Me he encontrado muchas veces que tras una limpieza energética, negocios que no funcionaban se han activado rápidamente, aumentando las ventas y la economía vuelve a fluir correctamente una vez limpiados.
Una limpieza energética tanto personal, como en casa o negocio, nos libera de todas las energías negativas que puedan entorpecer nuestra vida, y vuelva otra vez a reinar la paz, armonía y prosperidad en todos los niveles.